Presentación
Son tiempos de diseño permanente. Ya lo dice el nombre: la Penúltima Idea, por poco, pero no la última. Les escribe un consultor artesano que entiende la consultoria como algo personal, donde cada proyecto es una pieza singular que se va modelando mientras se conversa. Aquí construimos desde un taller; gente, personas enredadas que nos ponemos de acuerdo para mejorar, aprendices tanto como artesanos, aprendiendo mientras hacemos.
Nos dedicamos a colaborar, idear, cambiar y mejorar en…
- Las relaciones entre las organizaciones y las personas y aquí cabe mucho, es verdad, pero visto de cerca no es para tanto. Un montón de personas juntas no es una organización y una organización, a veces, es un caos de personas. Buscamos ideas para tratar de poner armonía a esas relaciones tan complicadas entre las personas, los equipos y las organizaciones.
- Las herramientas con las que colaboramos. Estamos de enhorabuena porque hoy hay un montón para mejorar la colaboración y, sí, muchas están a un “clic” de ratón. Se le llama Web 2.0 y es toda una experiencia. No se trata de tecnología, o no sólo de tecnología, se trata de cambiar maneras de hacer y de hacerse con los nuevos instrumentos de este siglo.
- Los planes que hacemos… mientras nos pasan otras cosas. Sin embargo, suele valer la pena planificar, diseñar estrategias, elaborar procesos. En definitiva, se trata de pensar y concentrarse en lo que hicimos, hacemos y haremos. Mientras no se caiga en fundamentalismos y se sepa corregir la ruta cuando haga falta, planificar ayuda a conseguir nuestras metas.